
Por Vito Amalfitano
A Inglaterra le sobran futbolistas clase Premier. Afloran figuras hasta desde el banco. A Países Bajos le sobra tacticismo, aunque también tiene lo suyo desde lo individual.
En ambos casos quedan a merced del capricho de los entrenadores por el “síndrome de los 3-5 defendores”, un formato anti natural con el que la historia dice que no salís campeón… salvo que tengas a Maradona.
A los pibes de Estados Unidos les sobra desparpajo, y futuro. A Gales le sobraron miedos, hasta que la necesidad tuvo cara de hereje.
A Países Bajos le sobró arquero (el suplente que fue figura), justo lo que le faltó a su rival, Senegal. Pasó la segunda jornada de Qatar 2022. La abundancia puede alcanzar para llegar. O no. En un Mundial un detalle puede cambiar el destino. Y todo lo que te sobra puede quedar empañado por lo que te falta. O no.