Misión Catar 2022 30 de agosto de 2022

Por Tomás Mileo

Cada cuatro años, durante un mes, los corazones laten a mayores pulsaciones. Los Mundiales son ese oasis en medio de la incertidumbre cotidiana. Un cable a tierra que logra la unificación de las pasiones entre compatriotas e interrumpe las diferencias solventadas.

La alegría comenzó en 1930, tras el impulso del por entonces presidente de la FIFA Jules Rimet. Hasta el momento, los países competían a nivel internacional en los Juegos Olímpicos, donde en París 1924 y Amsterdam 1928 se consagró la Selección de Uruguay. Estas obtenciones fueron las que forcejearon y brindaron la posibilidad de que la competencia más importante se realice, por primera vez, en la República Oriental del Uruguay.

La crisis del 29 destruyó todas las realidades económicas en el planeta y fue uno de los detonantes en la organización del primer Mundial. La idea principal era que participaran, en total, 16 selecciones. Los países sudamericanos fueron los primeros en confirmar su asistencia: Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Perú y Paraguay. Además, se sumaron México y Estados Unidos.

Pero, desde el Viejo Continente, se impusieron las excusas. Los países europeos argumentaron que el costo del viaje en barco hasta Sudamérica era muy alto, además de extenuante. Rimet obligó a la Selección de Francia, su país natal, a competir. También se agregaron Rumania, Yugoslavia y Bélgica, quienes completaron los 13 equipos que se disputaron la gloria máxima.

La imparidad de conjuntos obligó a una reforma en el formato pensado en primera instancia: se formaron cuatro grupos, uno con cuatro países y los restantes con tres. El ganador de cada uno clasificó a semifinales, donde se midieron Argentina ante EEUU, y Uruguay contra Yugoslavia. Ambos encuentros acabaron 6-1.

La superioridad del fútbol sudamericano se impuso nuevamente y encontró al combinado local y al argentino en una nueva final, igual que en los JJOO de Amsterdam dos años antes. Un encuentro lleno de controversias, de leyendas urbanas sobre aprietes a jugadores argentinos, pero que finalmente encontró a Uruguay como el primer campeón del mundo, tras ganar por 4-2.

Deja un comentario.

Tu dirección de correo electrónico no será visible. Los campos obligatorios están marcados con *