
Lo primero que se le ocurre a uno viendo jugar a Karim Benzemá es “no quisiera encontrármelo de frente cuando viene lanzado en velocidad”. Con su metro 85 y 81 kilos, Benzemá pasa o… pasa. Es de los que se atreven a gambetear hacia adelante, sin más.
Se espera que aparezca vestido de azul, en el debut de Francia en Catar, allá por noviembre. Las eventuales dudas no surgen a propósito de su calidad de futbolista, que es indiscutible, sino de la cantidad de buenos jugadores que conforman el plantel de los campeones mundiales vigentes, y de las relaciones tumultuosas que Benzemá ha tenido con su equipo nacional durante años.
Hijo de inmigrantes argelinos, musulmán practicante, Karim nació en 1987, en un populoso barrio del municipio de Bron, cerca de Lyon, en el centro-este francés, camino a la triple frontera con Suiza e Italia. No eran pocos en casa: nueve hermanos en total, cinco mujeres y cuatro varones. Sólo Gressy siguió los pasos de su hermano mayor consagrado, aunque sin trascendencia hasta ahora.
“No se rían, vine a quitarles el puesto”, dijo Karim cuando apareció por primera vez en el vestuario del primer equipo de Lyon con edad de juvenil. Tenía con que sacar pecho, acababa de ser goleador en todas las categorías inferiores. Y desde entonces no ha perdido efectividad.
Está en Real Madrid desde 2009. No es exagerado si agregamos: toda una vida. Trece temporadas hasta hoy, en uno de los mejores equipos del mundo, si no el más deseado. En este tiempo, transcurrieron tres Copas del Mundo. No estuvo en Sudáfrica 2010, porque el técnico Domenech consideró que sus comienzos en España no habían sido buenos. Tampoco fue auspicioso el paso de Francia en ese certamen. Cayó Domenech y llegó Laurent Blanc. En Brasil 2014 llegaron a cuartos de final, frenados por España en esa instancia, con un Benzemá de discreta actuación. Para colmo, Karim quedó envuelto en una sucesión de denuncias sobre relaciones sexuales con menores de edad nunca del todo aclaradas. Por esa razón, no estuvo en Rusia 2018.
Benzamá volvió a la Selección recién en mayo de 2021, y apunta a ser uno de los 23 convocados por el entrenador Didier Deschamps para viajar a Catar. Le sobran antecedentes. A lo largo de 18 años en la elite del fútbol ha anotado 420 goles, 36 de ellos con la selección azul.
Con Real Madrid ganó cuatro Champions League, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa y tres Ligas de España.