Roberto Fernández 3 de marzo de 2022

En Brasil afirman que Vinicius José Paixao de Olivera es el futbolista con mayor proyección de cuantos tienen asegurado un lugar en la Selección para el Mundial de Catar. A Vinicius José Paixao de Oliveira lo identifican como Vinicus Junior, para diferenciarlo de Vinicius Grande, que es su padre, sin pasado de jugador y sí con oficio para reparar computadoras. Vinicius Grande, además, parece tener visión de futuro: llevó a Vinicus Junior a la edad de cuatro años para que lo admitieran en un club de futbol de su ciudad, Sao Gonzalo, la segunda más grande del estado de Río de Janeiro. Vinicus Junior resultó admitido, y quedó allí hasta cumplir diez, cuando fue descubierto nada menos que por Flamengo, el club con mayor cartel en un país futbolero por excelencia.

Delantero rápido y encarador, con desborde electrizante por la banda zurda, pronto ganó espacios en las selecciones juveniles, y terminó campeón sudamericano sub 17 cuando recién había cumplido 16; acabó goleador y distinguido como el mejor jugador del torneo. Un año antes había integrado la selección sub 15, también campeona subcontinental.

Ya estaba para subir a primera aunque, con buen tino, en el Flá no quisieron quemar etapas. Al fin debutó en 2017, a los 17, aunque estuvo poco en su país: pronto le echaron el ojo los sabuesos de Real Madrid. El club dueño de su pase tomó previsiones y fijó la cláusula de rescisión en 45 millones de euros.

Y marchó nomás a Europa, en principio al Castilla, filial del Real, para ir templándose a los rigores de un fútbol súper exigente. El Indiecito Solari, que lo conocía del Castilla, lo pasó al equipo mayor durante un breve interinato al frente del equipo madridista. Hizo banco y lo llamaron a la cancha a los 18 años para que sustituyera a Karim Benzema. No era poco. Fue el primer milenium en debutar con la casaca blanca de la capital española.

Tiene mucho por corregir todavía, esencialmente en cuanto hace a la definición: marra muchos goles casi hechos posteriores a sus endiabladas gambetas. En eso está. Al cerrarse el año 2021 sumaba nueve partidos con la verdeamarela, cuatro de ellos en la última Copa América y otros tantos en las eliminatorias para Catar. Dicen en Brasil que en esa cita mundialista Vinicus Junior explotará por fin.

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