Mucho se ha hablado a fin del año pasado sobre la campaña de Sergio Agüero luego de que anunciara su retiro definitivo del fútbol, por indicación de los cardiólogos. Se recordó su aparición explosiva en Independiente, su consagración en Atlético Madrid y su paso lleno de gloria por el Manchester City, y se lamentó el sueño incumplido en el Barcelona, donde casi no llegó a jugar. 

Pongamos el foco en la producción de Agüero en las selecciones nacionales. Jugó en la sub 16, fue campeón mundial con la sub 20, en el 2005 en Holanda y en el 2007 en Canadá. En este torneo fue el goleador y calificado como el mejor jugador. También formó parte del plantel que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, y del que el año pasado logró la Copa América.

José Pekerman no lo llevó al Mundial del 2006 porque era chico todavía, pero si lo convocaron Diego Maradona para Sudáfrica 2020, Alejandro Sabella para Brasil 2016, y Jorge Sampaoli para Rusia 2018.  

Una curiosidad es que solo una vez pudo completar los 90 minutos en un partido mundialista: fue contra Islandia en el debut de Argentina en el 2018. Si entraba como titular por lo general era sustituido, y si iba al banco lo ponían en los minutos finales.

Jugó en tres partidos en Sudáfrica, cinco en Brasil y cuatro en Rusia. En 2014 marcó el primer gol de Argentina, contra Bosnia, con una buena media vuelta; y el último en 2018, contra Francia, con un cabezazo cuando se jugaba tiempo de descuento. Seguramente Lionel Scaloni tenía pensado convocarlo para el Mundial de Catar, pero su afección cardíaca lo dejó al margen.