Misión Catar 2022 2 de enero de 2022

Una de las virtudes de Emiliano Damián Martínez, el arquero de la Selección Argentina, es la constancia y la perseverancia. Desde que se fue de su Mar del Plata natal a los 14 años, el pibe debió poner a prueba su fortaleza mental. Se probó en Boca y no lo ficharon, después en River y tampoco. Pero siguió insistiendo hasta conseguir una oportunidad en Independiente. De las inferiores del club de Avellaneda, sin debutar en Primera, saltó al Arsenal de Londres. El conjunto londinense lo descubrió en las selecciones juveniles argentinas, cuando en 2009 llegó a atajar tres penales en la final del Sudamericano Sub 17 de Chile. Tres penales, como en la última Copa América contra Colombia.

Ese arquerito prometedor viajó a Londres junto a Miguel «Pepé» Santoro, otro de sus mentores. Tardó en llegar una chance en el Arsenal, que siempre lo cedió a distintos clubes pero no quiso venderlo de forma definitiva. Hasta que a los 27 años le llegó su oportunidad, a partir de la dura lesión del arquero titular, el alemán Bernd Leno. Lo aprovechó muy bien ganando dos torneos, la FA Cup y la Community Shields.

Soportar más de diez años sin poder consolidarse ni tener una verdadera oportunidad no es para cualquiera, y allí Martínez marcó la diferencia, con ayuda profesional de un psicólogo que también lo acompañó cuando fue al Aston Villa. Martinez recomienda mucho la ayuda de un profesional, algo que en el ambiente del fútbol no siempre se ve muy bien.  

A los 29 años llegó a la cima de su carrera, tras ser elegido el «Guante de Oro», el mejor arquero de la Premier League. Y terminó de consolidarse con una notable actuación en la Copa América. A esta altura, aunque falta bastante para el Mundial, nadie duda que será el arquero de Argentina en Catar.  

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