
Ubaldo Matildo Fillol. El Pato . Ubaldo, como el abuelo materno; Matildo, como el abuelo paterno, y «Pato» medio de casualidad porque lo confundieron con otro y quedó el apodo. En lo que no hay confusión es en el sentimiento generalizado de quienes lo vieron que se trata de un arquero fenomenal, entre los mejores de la Argentina y el mundo, el mejor sin dudas, del Mundial de 1978 que ganó Argentina. Sus fenomenales atajadas en ese campeonato, entre las que hay que mencionar el penal detenido al polaco Deyna, fueron una de las claves de la consagración del equipo dirigido por César Luis Menotti.
Fillol estuvo también en los mundiales de 1974 y 1982. En el ’74 fue como tercer arquero y debutó en el último partido de la Selección, contra Alemania Democática, un encuentro que terminó igualado 1-1. En el ’82 atajó en todos los partidos, pero no pudo evitar las dos caídas que sufrió aquel equipo, contra Brasil e Italia.
Su potencia de piernas, sus reflejos y sobre todo su carácter y la seguridad que transmitía a sus compañeros fueron las virtudes que convencieron a Menotti, de que él debía ser el arquero titular de la Selección y no Hugo Gatti, que en principio era el mimado del entrenador.
“Yo no se lo decía a nadie, pero me sentía invencible”, les contó a sus familiares en la noche de la consagración en el ’78. Después de la fiesta en el Alvear, llegó a Quilmes a las 3 de la mañana. Estaba todo oscuro, pero cuando abrió la puerta, se encendió la luz ahí estaban todos los suyos, los más íntimos.
Gran atajador de penales el «Pato» Fillol dice que hay que ser medio gitano para adivinar las intenciones del que patea, y hay que calmar la ansiedad y esperar hasta último momento. Lo demás lo hace la agilidad y la potencia de piernas.
De pibe, en su San Miguel del Monte atajaba en la cuarta y jugaba de 5 en la tercera, pero cuando se fue a probar a Quilmes necesitaban un arquero y aquí quedó para suerte del futbol argentino, que se perdió un buen mediocampista pero ganó un arquero maravilloso.
Jugó en Quilmes, Racing, River, Argentinos Juniors, Flamengo, Atlético de Madrid y Vélez, más de 700 partidos siempre en el primer nivel. En el 2021 estuvo un par de semanas internado por Covid, pero se recuperó muy bien, lo que fue celebrado por todo el planeta fútbol.