Misión Catar 2022 10 de diciembre de 2022

Por Vito Amalfitano

Jugar con 3 o 5 defensores como sistema y no como recurso no le sienta bien al fútbol argentino, salvo que tengas a Maradona. Pero resulta que en este caso el rival, Países Bajos/Holanda, sí lo usa como sistema y Lionel Scaloni decidió contrarrestar en espejo, con el mismo diagrama.

El entrenador de la Selección asumió un riesgo. Perder un jugador entre volantes y ataque y, en la teoría, el peligro de dejar a Messi cercado ante la táctica del rival de cortarle la línea de pase. Y dejar muy solo a Julián arriba.

Pero quizá de la única manera que podía ser una buena alternativa cambiar “de estilo” por excepción, era justamente en este encuentro, por aquello del sistema similar del rival y el juego en espejo. Porque a los espejos, a los partidos de ajedrez, al final de cuentas, los rompen los hombres. Los jugadores. Y Scaloni apostó a que ese espejo lo rompieran las mejores individualidades, y en especial el as de espadas, Messi.

Justamente el 10 armó Lío con un pase quirúrgico para Nahuel Molina, quien ya estaba haciendo un buen partido, y el lateral ex Boca definió como delantero ante el arquero Noppert. Y los 5, al cabo, fueron 3 reales, los centrales, de gran trabajo,-Cuti, el enorme Otamendi y Lisandro-, y los 2 laterales, que fueron decisivos. Al Huevo Acuña le hicieron el penal que Lio transformó en el segundo gol.

Van Gaal, de todos modos, fundamentalista del tacticismo, se aferró a su sistema (no recurso). Y Lío Messi le dio una lección de lo que el fútbol puro puede hacer contra la mecanización, y su gesto riquelmeano del final no solo es un símbolo y una reivindicación, por Román, por Di María, por él mismo, sino una respuesta bien clara desde el juego para dejar plasmado que los hombres siempre están por encima de las tácticas.

En uno de sus partidos para Barcelona sufriendo a Van Gaal como entrenador, Riquelme recibió la orden de quedarse recostado por la izquierda “y no enganchar nunca”. Villarreal ganaba 1-0 en el Nou Camp. En dos jugadas de su sello Román enganchó de izquierda hacia el centro y metió dos de sus pases gol únicos y los transformó en dos goles de Rijkaard. Barcelona ganó 2-1 gracias, sobretodo, a la desobediencia futbolera de Román. El técnico lo sacó del equipo para el siguiente partido, lo mandó la banco.

Algo similar le pasó a Di María y Fideo lo recordó la semana pasada a este choque. Van Gaal dijo sobre Riquelme primero, sobre Messi años después, que ellos son los mejores con la pelota pero cuando no la tienen “su equipo juega con uno menos”. La verdad, hay que decirlo todo, Bielsa pensaba algo parecido pero no lo decía y por eso nos quedamos sin el mejor Román en el 2002, y en un Mundial de dos países conocimos uno solo y nos volvimos en primera vuelta. Riquelme, probablemente el mejor jugador del mundo en ese momento, se quedó viéndolo en un sillón. El tacticismo fundamentalista no tiene fronteras y también desvirtuó muchas cosas de la esencia de nuestro fútbol vernáculo durante años.

Hay que decir también que Van Gaal acertó en los cambios en el segundo tiempo y, entre otras cosas, por ello, llegó al empate “inmerecido” en el descuento del choque de cuartos ante Argentina. El ingresado Wheghorst fue decisivo y además, nobleza obliga, la jugada preparada del tiro libre del último suspiro. Otra cosa políticamente anti incorrecta para decir es que el árbitro español no dirigió mal, que administró una parada difícil abusando de las tarjetas amarillas pero también de las palabras persuasivas. Con la perspectiva y las indicaciones que tácitamente “ordena” este Mundial o la FIFA, parece que no se puede expulsar. Debieron haberse ido un par de holandeses sino pero también Paredes jugó de regalo un largo rato y Cuti nunca recibió la segunda amarilla para que la que hizo “méritos”.

Los 10 minutos de descuento también, si vemos los antecedentes del resto de la Copa del Mundo, obedecen a una “consigna” de propia de Qatar 2022. Y entre los hinchas que ingresaron a la cancha y el pelotazo al banco de Holanda y los incidentes posteriores los 10 minutos no fueron, acaso, un gran exceso.

Pero Argentina, que mereció ganar en los 120, se sobrepuso a todo con más ambición, con un recurso anti natural sí, -los 5 o 3 defensores-, pero con jugadores que se salieron del molde todo el tiempo y que cambiaron la historia del partido. Desde Messi hasta el Dibu pasando por Molina y cía. Como el propio Scaloni lo respondió con mucha inteligencia cuando le preguntaron por el gesto de Messi en el final: “Queda todo en la cancha, pero de lo que yo estoy seguro es que si Messi no tiene la pelota seguimos jugando con 11”. Con Riquelme y Di María pasaba lo mismo Van Gaal… Anotalo en tu libretita.

Los espejos a veces se rompen. En este caso los rompen la inspiración de los jugadores. Y el refrán dice que son 7 años de desgracia. Probablemente lo sean en términos estrictamente futboleros para Van Gaal desde que decidió renunciar ayer mismo a la conducción de la selección holandesa. No lo serán en la vida desde que ganó un partido mucho más importante hace un tiempo, al cáncer. Pero en este caso, en fútbol, a su tacticismo y su sistema, le pagaron con su propia medicina.

Certo, lo studio di Kristen Mark era lontano dal primo. Ad esempio, nel 2008, un sondaggio simile è stato sito web dagli scienziati dell’Università della Pennsylvania. A quel tempo, la durata ottimale del sesso della donna è stata riconosciuta come 13 minuti.

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